por pegarme el Duende Lapa cuando lo necesitaba.

Conocí alguna vez a un ser muy singular. Comenzó a existir el día en que cogiendo una porción inmensa de caramelos, me miró sonriendo y dijo : “El camino de los excesos conduce al palacio de la sabiduría", luego extendió el botín sobre una tarta de chantilly y siguió: " porque nunca se sabe cuánto es suficiente hasta que se ve cuánto es más que suficiente”... y se lo comió todo . Siempre fue así, el loco admirador de William Blake. Claro, este amigo terminó con un dolor de barriga tan colosal como la porción de caramelos; pero aun recuerdo ese detalle y aun recuerdo a Blake.
Este niño elfo gato pirata, ser indescriptible, me enseño el valor de algo tan simple y complicado, que me salva en más de una ocasión: NO PENSAR, solo eso.
Suena truculento, incluso debatible, holgazán o solo dejado; pero la verdad es una práctica para dar espacios a la felicidad. Confieso que no siempre lo aplico y.... por momentos viene a mi eso de bizarro a la vista, eso que hace que suelte la sonrisa; eso, que solo se explica por no pensar. Un poco de medicina a la locura conciente de los dias.
Algunos le llaman a esto: dejarse ser.
Pues si. A veces olvidamos que ser concientes no es la única cualidad humana, olvidamos la emoción; la libertad es un regalo que sólo el hombre (las personas) pueden darse. La libertad de querer, de actuar, de destruir, de olvidar, de crear y amar.
Asi que dejarse ser; no pensar, es un regalo que nos podemos dar sin llegar a la brutalidad o al maquinismo maniqueo.
La supraconciencia, querer saberlo todo nos da cuenta de lo poco que sabemos.
Las certezas llenan nuestra mente con pensamientos a manera de tetris, cuando creemos que vamos a ganar algo, olvidamos q solo es un juego...
El espacio, el vacío da cabida a lo nuevo...solo así nacen nuevos sueños, las nuevas sonrisas. Esa sería la premisa.Te regalo una frase de Blas Pascal, que cede para ambos =P
" Existen dos excesos: excluir a la razón, no admitir más que la razón".

Algún día estaremos en el punto medio, melenudo william blake.
2 comentarios:
Yaya cuando lo conoci ni me imagine que llegaría a ser mi pata, luego de tantas desconectadas, uno de mis pocos amigos desinteresados como ninguno. Vive Yaya vive...
Cuanta sabiduría, los excesos... Cuanta sabiduría.
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